Pre Mission
- Ludmilla
- ...
Mmm... ¿Hm?
- Ludmilla
- Pero, yo...
- Astrid
- ¡Ludmilla! ¡Estás viva!
- Ludmilla
- Sí, de alguna manera. Parece que tú también
estás de una pieza, Astrid.
- Astrid
- No lo estaría, sin la ayuda de Vesh.
Es a él a quien debemos dar las gracias.
- Callen
- ¿Dónde está él? ¿No está contigo?
- Astrid
- Busca a otros Caballeros. Sus ayudantes
espirituales parecen ansiosos por ayudar.
- Astrid
- Lo que sea que se llevó a Finn es de gran interés
para los Primordiales, por eso nos ayudan.
- Ludmilla
- Finn... ¿Se marchó?
- Astrid
- Esos dos sabrían más que yo.
¿Puedo continuar, Mariscal?
- Ludmilla
- ...Sí, señora.
- Theo
- ¡Mariscal! Gracias a Dios. Está despierta.
- Astrid
- El ejército de no-muertos nos abrumó. Y los
hymelianos también sufrieron grandes pérdidas.
- Astrid
- Sin embargo, gracias a que eliminaste al líder
de los no-muertos, su ejército perdió el control.
- Astrid
- Rompieron filas, permitiendo a nuestras fuerzas
derrotar a muchos en el campo de batalla.
- Ludmilla
- Ya veo... Es bueno oírlo.
- Astrid
- Desafortunadamente, esto le dio tiempo a los
velarianos para invadir la Baronía de Yarrell.
- Astrid
- La Baronía no ofreció resistencia a sus atacantes.
Entregaron libremente sus tierras.
- Ludmilla
- ¿Sin resistencia? ¿De la ciudad que se jactaba
de tener los muros más formidables de Hymelia?
- Astrid
- No conozco los detalles, pero se confirmó
que no hubo ningún combate importante.
- Ludmilla
- ... No es momento para que yo descanse.
- Callen
- ¡Eh! ¿No te dije que no te precipitaras?
- Ludmilla
- ¿Así que sobreviví? Theo, Callen.
¿Ustedes dos me curaron?
- Ludmilla
- La capital fue ocupada por no-muertos,
y la Fortaleza Yarrell ha sido tomada.
- Ludmilla
- Hymelia ha caído.
- Ludmilla
- No sé qué planean los no-muertos, pero imagino
que los velarianos quieren a Rigland.
- Ludmilla
- Debería haber tomado semanas para que la
fortaleza cayera. ¿Cuánto tiempo dormí?
- Theo
- Tres días.
- Ludmilla
- Es un tiempo que no puedo desperdiciar.
Debo acostumbrarme a moverme de nuevo.
- Astrid
- ...Esto termina mi informe. Me voy ahora
para seguir buscando a nuestros caballeros.
- Ludmilla
- Está bien. Gracias.
Necesito volver a mi entrenamiento...
- Theo
- ¿Qué deberíamos hacer, Callen? La Mariscal
no puede levantarse y moverse todavía.
- Callen
- ... No podemos detenerla nosotros mismos.
- Callen
- Te hirieron bastante, ¿sabes?
Tenías más heridas que piel intacta.
- Callen
- Apoyémosla lo mejor que podamos. Al menos
de esa manera podemos seguir tratándola.
- Theo
- ¡De acuerdo!
- Callen
- Tus heridas cerraron, pero pasará un tiempo
antes de que vuelvas a estar en forma.
- Ludmilla
- Lo aprecio, pero esto es una emergencia.
Tengo que apurarme y reunir a nuestra compañía.
- Theo
- ¡Espera, detente! ¡No estás en condiciones
ni siquiera de ponerte de pie!
- Ludmilla
- ¡¿Anngh?!
- Callen
- Oye, te lo dije. Duele, ¿verdad?
Ahora acuéstate y descansa.